El
considerable progreso habido en la ciencia y en la técnica durante los últimos
cien años procede, en gran parte, del desarrollo de las matemáticas. La rama de
las matemáticas conocida por Cálculo integral y diferencial es un instrumento
poderoso para resolver problemas que surgen en la Física, Astronomía,
Ingeniería, Química, Geología, etc...
El
Cálculo no sólo es un instrumento técnico, sino que contiene una colección de
ideas fascinadoras y atrayentes que han ocupado el pensamiento humano durante
siglos. Estas ideas están relacionadas con velocidad, área, volumen, razón de
crecimiento, tangente a una línea, etc.
Esta
disciplina surgió de la necesidad de una herramienta que permitiera abordar los
problemas que preocupaba a la ciencia en el siglo XVII, y que podemos englobar
en dos grandes grupos:
- El primer grupo incluye problemas físicos, en especial los relacionados con el cálculo de velocidades en un movimiento, junto a problemas geométricos de determinación de tangentes, máximos y mínimos, etc. Este conjunto de problemas condujo a una rama del Cálculo que recibe el nombre de Cálculo diferencial.
- El segundo grupo abarca una serie de problemas físicos asociados al cálculo del espacio recorrido en un movimiento, así como problemas geométricos de obtención del área de una figura curvilínea. Este conjunto de problemas llevó a otra rama del Cálculo llamada Cálculo integral.
El
origen del Cálculo integral se remonta a más de 2000 años, cuando los griegos
intentaban resolver el problema del área ideando el procedimiento que llamaron método
de exhaución.
Las
ideas fundamentales de este método son: dada una región cuya área quiere
determinarse, se inscribe en ella una región poligonal que se aproxime a la
dada y cuya área sea fácil de calcular. Luego se elige otra región poligonal
que de una aproximación mejor, y se continúa el proceso tomando polígonos con
mayor número de lados cada vez tendiendo a llenar la región dada.
Este
método fue usado por Arquímedes (287 a.C.-212 a.C.), para hallar fórmulas
exactas del área del círculo y de algunas otras figuras como la del segmento
parabólico.
Desde
Arquímedes el desarrollo del método de exhaución tuvo que esperar casi 18
siglos, hasta que el uso de símbolos y técnicas algebraicas se hizo preciso en
los estudios matemáticos. Un cambio lento en el desarrollo de las notaciones
matemáticas comenzó en el siglo XVI. El sistema de numeración romano fue
desplazado por los caracteres arábigos utilizados hoy día; los signos + y -
fueron introducidos por primera vez, y se empezaron a reconocer las ventajas
del sistema decimal. Durante este periodo los matemáticos Tartaglia, Cardano y
Ferrari obtuvieron resultados brillantes y dieron solución algebraica a las
ecuaciones cúbica y cuártica. Esto estimuló el desarrollo de las matemáticas y
animó a la aceptación del lenguaje algebraico. Con la introducción de los
símbolos algebraicos revivió el interés por el antiguo método de exhaución, y
en los siglos XVI y XVII algunos matemáticos como Kepler, Cavalieri, Torricelli, Fermat,
Pascal, Walis y Barrow obtuvieron resultados parciales. Estudiaron la
determinación de tangentes a una curva, los problemas de máximos y mínimos, la
determinación de cuadraturas y centros de gravedad, longitudes de curvas,
volúmenes de revolución, etc.
Barrow, profesor de Newton, fue el primero que se dio cuenta de que el
problema de la tangente y el problema del área eran inversos.
Gradualmente
el método de exhaución fue transformándose en lo que hoy se conoce como Cálculo
Integral. Éste recibió su mayor impulso
en el siglo XVII debido sobre todo a los esfuerzos de Newton y Leibnitz.
Newton
reunión en su obra Methodos fluxionum et
serierum infinitorum sus contribuciones al cálculo, y aunque este tratado
era conocido en ambientes científicos, no se publicó hasta diez años después de
su muerte. Su obra fundamental fue Philosophiae
naturalis principia mathemática
publicada en 1687. Esta obra constituye uno de los hitos fundamentales de la
historia de la ciencia y, en ella, se establecen los conceptos de masa, fuerza
y cantidad de movimiento, además de los tres axiomas de movimiento y una ley de
gravitación universal.
Al
contrario de Newton, Leibnitz se apresuró a difundir en la revista Acta Eruditorum en 1684 su versión de
los principios fundamentales del cálculo. Inmediatamente después de esta
publicación, fue acusado de plagio y comenzó una agria polémica, entre los
matemáticos del continente europeo y los ingleses, sobre la primacía de los
descubrimientos que duró varias décadas y que perjudicaron en gran medida al
avance del cálculo. Hoy en día se atribuye la paternidad del cálculo a ambos
científicos, se considera que el cálculo de Newton es mucho más profundo que el
de Leibnitz, mientras que las notaciones utilizadas por Leibnitz son mucho más
claras que las de Newton.
En
el siglo XVIII, Euler publica su obra Introducción
al análisis infinitesimal, que fue decisiva para la fundamentación
posterior de esta parte de las matemáticas. En ella Euler introduce la idea de
función y fue el primero en utilizar el símbolo y=f(x) para denotar una
función.
El
Cálculo integral tuvo un desarrollo continuo durante los siglos XVIII y XIX
hasta que Cauchy y Riemann le dieron una base
matemática firme.
Cauchy
que había formulado de forma satisfactoria el concepto de límite de una
función, de función continua y de derivada, prescinde del proceso inverso de la
diferenciación para definir la integral. Lo consigue demostrando la relación
entre integral y primitiva (antiderivada) al generalizar el teorema del valor
medio de Lagrange. Después define la integral definida como límite de una suma.
La obra fundamental de Cauchy fue Cours
D´Analyse de L´Ecole Royale Polytechnique publicada en 1821, que contiene
el Cálculo infinitesimal cimentado en el concepto de límite.
Riemann definió las condiciones
necesarias y suficientes para que una función sea integrable, de aquí que se
conozca con el nombre de integral de Riemann el concepto de integral definida.
Más
adelante, hacia la segunda mitad del siglo XIX, surgió una profunda crisis acerca
de los fundamentos del Cálculo. Los poderosos métodos de cálculo que se habían
desarrollado hasta ese momento pasaron a ser vistos con grandes reservas. Se
inició entonces una ardua tarea de sistematización del Cálculo. Este proceso
fue llevado a acabo entre otros por Weierstrass, Markov, Liapunov, Poincaré,
Klein y Hilbert.
A
finales del siglo XIX comenzó a desarrollarse, de la mano de Jordan y Borel
entre otros, una teoría nueva, la Teoría de la Medida, y en ella se inspiraría
Lebesgue para crear su revolucionaria integral, que fue considerada como la
versión definitiva de la vieja idea. El mismo Lebesgue aplicaría su integral a
las series de funciones trigonométricas o series de Fourier.
A continuación tenéis una presentación en la que se explica el conecpto de integral definida, sus propiedades, teoremas y aplicaciones al calculo de áreas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario