La historia de la ciencia que conocemos, en particular, el mundo de las Matemáticas, es una historia de hombre, de raza blanca, en la ciencia occidental. Sin embargo, el conocimiento científico se acumula en un proceso lento de descubrimiento y a él también han contribuido las mujeres. En no pocas ocasiones el trabajo de las mujeres ha corrido el peligro de ser atribuido a sus colegas masculinos. La identificación de autor se ha complicado por la pérdida del apellido de algunas mujeres al casarse, o por la utilización de un seudónimo masculino que garantizase que el trabajo fuese tomado en serio.A lo largo de la historia, las mujeres tuvieron, en general, grandes dificultades para ganarse la vida con su trabajo profesional.
Por ejemplo, Sofía Kovalevskaya, que consiguió doctorarse en matemáticas con "suma cum laude" en la Universidad de Götingen, con una brillante tesis sobre ecuaciones diferenciales, al volver a Rusia el único trabajo posible para ella era como maestra para niñas en una escuela primaria. Emmy Noether, pese a las labores que realizaba en el Instituto de Matemáticas de Göttingen, era discriminada por su sexo para ser aceptada como investigador y docente titular en la correspondiente facultad. Sólo le permitieron ser ayudante de Hilbert “a honores”. Tuvieron que interceder por ella Einstein y Hilbert para que se le otorgaran algunos reconocimientos.
Con la integración de la mujer en el ámbito laboral parece que estas diferencias han disminuido, aunque la presencia de la mujer en las categorías académicas y científicas de responsabilidad parece ser escasa.
A lo largo de la historia ha habido muchas mujeres que han investigado y estudiado matemáticas, pero que la sociedad no les ha reconocido su labor.
Todas ellas pudieron dedicarse a esta ciencia a pesar de las dificultades que se les presentaba, aunque pudieron hacerlo, además de por su tesón, esfuerzo e inteligencia, porque pertenecían a familias de alto nivel económico y social.
Hasta el siglo XVIII no se contempló la instrucción a las mujeres, cuando hubo la necesidad de mano de obra con una cierta cualificación, debido al desarrollo industrial.
Algunas frases de estas mujeres o de hombres matemáticos refiriéndose a ellas son:
"Si sólo me dieran la posibilidad de aplicar mi conocimiento en las ramas más altas de la educación, es posible que así pudiera abrir las universidades a las mujeres". SOFÍA KOVALEVSKAYA.
“Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar.........” HYPATIA DE ALEJANDRIA.
“Cuando una mujer, debido a su sexo, a nuestras costumbres y prejuicios, encuentra obstáculos infinitamente mayores que los hombres para familiarizarse con esos complejos problemas, y sin embargo supera estas trabas y socava en lo más profundo, indudablemente tiene el más noble de los valores, un talento extraordinario y un genio superior". CARL FRIEDRICH GAUSS.
El siguiente documento fue realizado por un grupo de alumnos y alumnas de 1º de Bachillerato de Ciencias de la Naturaleza y de la Salud del IES Ben Gabirol, dirigido por Dulce Nombre Lendínez Dorado, con el objetivo de hacer visible las aportaciones de unas cuantas mujeres a las Matemáticas a lo largo de la historia.
El siguiente documento fue realizado por un grupo de alumnos y alumnas de 1º de Bachillerato de Ciencias de la Naturaleza y de la Salud del IES Ben Gabirol, dirigido por Dulce Nombre Lendínez Dorado, con el objetivo de hacer visible las aportaciones de unas cuantas mujeres a las Matemáticas a lo largo de la historia.
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